sábado, 31 de diciembre de 2011

Mi 2011 en 11 imágenes

Ahora que todos llevamos cámaras de cierta calidad en los bolsillos gracias a los móviles actuales, la palabra instantánea para las fotografías cobra aún más sentidos. En esta entrada subo una selección de las que he considerado las 11 fotos del 2011, las que he realizado con el iPhone y que de alguna manera sirve de resumen del año.

Viernes 25 de ‎febrero
Esta imagen pertenece a la escalera del Kursaal de Algeciras. Este edificio es obra del artista tarifeño Guillermo Pérez Villalta y del arquitecto Enrique Salvo, situado en el Paseo del Río de la Miel. Su visita es muy recomendable, una pena que se encuentre tapado por un edificio cercano y en una zona bonita pero poco explotada de la ciudad algecireña.













Domingo 6 de marzo
Este día, Algeciras vivió uno de los temporales más grandes se que recuerdan. La ciudad apareció en todos los informativos nacionales. Lluvia torrencial, viento, tornados, granizo, nieve, riadas... Parecía el fin del mundo. Fue una jornada dura para muchos algecireños que vieron afectadas sus viviendas y sus pertenencias. Esta imagen está hecha desde un piso de San Bernabé.





Viernes 15 de mayo
Siempre me ha llamado la atención los grafitos. En ellos suelen dejar huellas las minorías, que en una democracia parecen tener nula importancia. Es una forma silenciosa de hacerse oír. En la imagen perteneciente a una calle de la barriada algecireña de San Isidro se confunden nombres, motes, y eslóganes y símbolos de distintas ideologías.














Jueves 7 de mayo
Es una fotografía retocada de una mariquita sobre una rama en la arena de El Rinconcillo. Como cuatro ojos ven más que dos, sobre todo si son con gafas, el insecto lo divisó África en uno de nuestros paseos por la playa algecireña. Los dos nos pusimos a hacerle fotos con el móvil porque nos pareció curioso. Tengo mala memoria y no sé muy bien quién de los dos la hizo, en cualquier caso la mayoría de imágenes están realizadas con ella presente y muchas seguramente serán sus ideas, que es una gran fotógrafa (recomiendo sus fotos de flickr http://www.flickr.com/photos/afri/).






















Martes 24 de mayo
Cualquier excusa es buena para volver a Granada, una de las ciudades más importantes en mi vida y, seguramente, en la de cualquiera que haya vivido en ella. En la imagen, un huerto, rosas y, al fondo, la Alhambra. Poco más que decir.









Domingo 26 de junio
Rebujito, rosas, música, calor, amigos. Domingo en la Feria Real de Algeciras. Puerta del verano, la fiesta se hace prioridad en la ciudad y lo demás casi queda un segundo plano, es una fecha clave en el calendario de cada año para todos los algecireños.














Sábado 30 de julio

El 2011 para mí también ha sido el del viaje a Portugal. Lisboa no me pareció gran cosa aunque reconozco que tiene un encanto especial. Me llamó la atención este mural en la fachada de un edificio casi abandonado del centro de la capital y en el que son protagonistas José Saramago (uno de mis autores preferidos) y su más que esposa Pilar del Río.






Lunes 1 de agosto

Si alguna vez regreso por gusto a Lisboa es para visitar la fascinante Sintra, una población cercana y la capital portuguesa. Una ciudad que parece arrancada de un cuento gótico de hadas y monstruos. Además, la visita coincidió con un día lluvioso, con la niebla a ras de suelo, que le daba aún más un aspecto fantástico. En la imagen un tren turístico a la salida de la Quinta da Regaleira, un lugar enigmático muy relacionado con la masonería, de los que más me han impactado.



Jueves 10 de noviembre
Este año ha sido también mi particular año de la (casi) independencia, con todo lo que ello conlleva. Y ahí estoy yo en mi buhardilla, el rincón de mi casa favorito.
Martes 15 de noviembre                                                         Y en mi rincón favorito no podía faltar mi cuadro favorito, el Guernica de Picasso. Ahí aparece con la gata callejera que cuido, que no me gusta decir que es mío.
Miércoles 21 de diciembre
Y el 2011 se va, como cada año, dejando huellas en nosotros. Siempre decimos que un año se pasa volando pero en realidad pasan muchas cosas dentro de esos 365 días, algunas buenas, otras malas. Esperemos que en 2012 la balanza caiga del lado positivo. FELIZ AÑO NUEVO

martes, 20 de diciembre de 2011

Carlos Cano y la Andalucía de verdad

Buenas, don Carlos. ¿Está usted escuchando las cosas que andan diciendo algunos de nuestra Andalucía?. Que poco le conocen, a usted y a tantos otros grandes de la tierra. Que poco nos conocen. Vagos, dicen. Ya no se recuerdan de esos miles de andaluces de cualquier provincia que tuvieron que emigrar, fíjese, como usted mismo por ejemplo, ni más ni menos que a Suiza y Alemania a buscar trabajo. Como otros se fueron a buscar libertad, que también los hay que dicen que no somos comprometidos, que nos da igual to. Para darle en la cara con ese Manifiesto Canción del Sur que usted y otros dieron forma. O con la historia de Rafael Alberti. O con la de su paisano Lorca. En fin. Ya lo decía usted: "Ser andaluza es la forma que tengo de ser persona". Ahí queda eso.

Lo que si es verdad es que últimamente andamos cortito de gente que alce la voz ante esas desagradables voces de desprecio hacia la región por la que tanto lucharon y luchasteis. Fíjese que los otros días un señorito hijo de... la Duquesa de Alba se pasó seis pueblos y todavía no he escuchado un politiquillo de la Junta de Andalucía censurarlo. Pues eso, que no diga usted que no tiene una copla por derecho. Nuestra gente del Carnaval de Cádiz seguro que ya andan cargando las tintas para el susodicho y otros malaslenguas más que este año han dado más lata de la cuenta. Que no se bastan con darnos paro y miseria por votos. Encima apaleao. Una pena que gente como usted se tenga que ir. Once años hace desde que usted se fuera de nuestro lado, estos días se cumplen según he leído por ahí, yo para las fechas tengo una memoria horrible. Curiosamente estos días estaba escuchando obras sublimes suyas, por Spotify, que es una cosa muy moerna que no sé si le iba a gustar pero que es una alegría. Pone Carlos Cano y ahí aparece buena parte de su discografía para escuchar lo que quiera del tirón. Una maravilla.

Por cierto, con todo esto me viene que ni pintao poner una cosilla suya. Uno de los himnos de Andalucía. 'Verde, blanca y verde'. Se lo pido prestado y lo pongo por aquí y así libero dos golondrinas de un tirón: le recuerdo a usted, un grande de Andalucía de verdad, y defendemos un poco lo nuestro. ¿Qué le parece?. Un saludo, maestro.




De Ronda vengo
Lo mío buscando
La flor del pueblo
La flor de mayo
Verde, blanca y verde.
Ay, qué bonica
Verla en el aire
Quitando penas
Quitando hambres
Verde, blanca y verde.

Amo mi tierra
Lucho por ella
Mi esperanza
Es su bandera
Verde, blanca y verde
Verde, blanca y verde.

Qué alegres cantan
Las golondrinas
Tierra sin amos
Tierra de espigas
Verde, blanca y verde.

Cómo relucen
Las amapolas
De Andalucía
trabajadora
Verde, blanca y verde.

Amo mi tierra
Lucho por ella
Mi esperanza
Es su bandera
Verde, blanca y verde
Verde, blanca y verde

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Llevamos cuatro días en Algeciras y no hemos visto droga

Que todo el mundo relaciona Algeciras con la droga y viceversa ya lo sabemos. Así que nadie se va a asustar por un reportaje de Callejeros sobre el tema. Lo que sí me gustaría que hiciera Cuatro, y no lo va a hacer, es que cuando lo emitiera dejara cinco minutos al menos para hacer una especie de como se hizo (making off que también se dice). Tal vez eso sí llegue a sorprender más. El proceso de documentación fue llamar al periódico y preguntar dónde estaba la droga, dónde estaba el barrio tal (El Saladillo) y el colegio cual que le habían dicho que allí algo podrían encontrar, con quién hay que hablar para grabar algo en el puerto... y así un buen rato. Y entre todo eso una frase para enmarcar: "Llevamos cuatro días en Algeciras y no hemos visto droga". Vamos, como el que va de safari y no ve leones o como si los fajos de coca nacieran de los árboles. Sería indignante si no fuese porque de la televisión espero cualquier cosa, y cuando digo cualquier, es cualquier.


martes, 15 de noviembre de 2011

La enhorabuena

Cuando alguien te da la enhorabuena por algo es en eso en lo último en lo que piensas antes de cerrar los ojos y echar a dormir. Pocas cosas hay tan gratificantes. A veces, nuestro ego, el egoísmo en el que se ahoga últimamente la sociedad y las relaciones humanas nos impiden reconocer y hasta apreciar aquello que realmente consideramos como digno de merecer nuestro alago, sin tener en cuenta que pocas monedas valen tanto como la felicitación, aún siendo algo con lo que desgraciadamente no se puede comer ni vestir.

Adelante, Algeciras

Esta Algeciras nuestra sabe tela marinera de desaparición. Ella misma ha sufrido varias a lo largo de su milenaria historia, a manos de hombres que se rindieron en vez de seguir luchando y que pretendían evitar a toda costa que su ciudad siguiera malviviendo, o eso entendieron, en manos del ajeno. En el pasado más reciente, también desaparecieron muchos emblemas de la ciudad, sin ir más lejos, El Mirador, entre otros que cualquiera puede enumerar no sin nostalgia. La destrucción nunca puede ser positiva.

Por este motivo, los que creyeron en seguir luchando por el Algeciras CF están ahora de enhorabuena. Todos los algeciristas lo están en realidad, incluso los que se decantaban por la cobarde desaparición del club para resolver sus problemas. Hoy, previo al encuentro ante el Racing Portuense, se ven hijos y padres de la mano camino de un lugar y una pasión común, amigos compartiendo un punto de encuentro, camisetas albirrojas, y familiares y vecinos orgullosos de ver jugar a los suyos con los colores de su tierra.

El final de los primeros cien años del club está sirviendo de alguna manera para cerrar un ciclo y ese Centenario que se está celebrando es la transición para abrir un nuevo Algeciras CF que tenga muy encuentra los errores pasados. El mismo de los ascensos a Segunda, el del triunfo en el Bernabéu, el de los derbis. Pero a la vez, otro Algeciras, con un nuevo himno (el del maestro Chico Valdivia), una nueva mascota, nuevos ídolos, otras caras y otra cara, otro proyecto, otra relación con la ciudad que reprensenta... Reformar, en vez de destruir y volver a levantar.

Hoy las voces de la desaparición del club suenan más débiles. Esta tarde, en los corrillos que se forman en las gradas del Nuevo Mirador se habla mucho más de si el equipo tiene o no posibilidades de jugar liguilla y subir, de su centro del campo, de si Yiyi debe jugar con este o el otro esquema, de que vaya porterazo tenemos, de si hay que sacar a Manuel, Alvi, Francis o George... En definitiva de fútbol y del Algeciras, lo que demuestra que ambas cosas siguen muy vivas en la ciudad, a pesar de los pesares. Como decía su antiguo himno: Adelante, Algeciras.

Artículo publicado en la revista del Algeciras CF Speciá

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Qué hacen rosas rojas en la orilla del mar?

La palabra 'no' puede llegar a pesar como cien kilos de plumas. Era eso lo que me aplastaba interiormente. Su no. La lluvia fuera caía a cántaros pero el peso de esas dos letras juntas podía más que la lógica, que la cordura. El abrigo, el sombrero, la capucha no eran  más que objetos que intentaban engañar a mi razón. En realidad deseaba mojarme también por fuera.

Caminé primero bajo la luz de las farolas para luego envolverme en la oscuridad. Allí varios gatos callejeros me observaban incrédulos. Recorrí el espacio que había hasta la playa. La arena mojada, a cada paso más dura, me soportaba con menos esfuerzo del que yo caminaba. Las lágrimas se camuflaron con las flechas que se colaban a pesar del sombrero, a pesar de que la lluvia caía a plomo. En la orilla, el agua dejó de oler dulce para oler salada. Recorrí unos pasos en el límite del mar cuando ví un objeto fuera de lugar. Algo con lo que las olas jugueteaban. Era una rosa. Grande y roja. La tomé como el que teme dañar aquello que toma. No olía a la flor que es, olía a mar. Más o menos a como huele una caracola. Y su sabor era a arena masticada.

Con ella en la mano seguí paseando. Una imagen me hizo soltarla, olvidarla. Entre la cortina de agua que caía adiviné más flores, más rosas. Salpicaban la orilla como si a cada millones de gotas de lluvia cayera una de ellas. Eran traidas y llevadas por las olas, jugueteaban con ellas, como el juguete nuevo y extraño que era. Anárquicas se veían en el lugar donde limita el océano y la tierra, anárquicas iban y venían, de ida y vuelta.
Tomé una. La soltaba. Tomaba otra. La olvidaba. Quería adivinar qué hacían allí sin preguntarme qué hacía yo allí. También era yo un objeto extraño. Una playa desierta, madrugada, otoño, diluvio, frío. Ellas pudieron preguntarse lo mismo sobre mí. Tal vez eran flores para un amor ahogado.

viernes, 14 de octubre de 2011

Aquel concierto de Triana

Un roncola, una varita de incienso, ordenador, sonando está 'Hijos del agobio' de Triana. Mi padre escuchaba Triana de joven. Siempre me cuenta que estuvo en un concierto en Algeciras y que en mitad de la actuación entraron los grises a hacer de las suyas. El olor a porros, la palabra libertad de sus letras y la reunión de gente que no gustaba a un ya moribundo régimen llamó la atención de los malos. Recuerda que volaron sillas y que algunos miembros de la autoridad no se fueron de rositas precisamente. Fue por el 77, un año después los grises desaparecieron, Triana siguió y aquí estoy yo ahora escuchándolos en un vinilo. Que les den por culo a los fachas.